La historia de los relojes A. Lange & Söhne Adolph Lange nació es Dresde en 1815 y con quince años empezó a hacer de aprendiz relojero con J. C. Friedrich Gutkaes. Viajó por Europa visitando a los grandes maestros relojeros y en 1941 volvió a Dresde con grandes ideas. Junto con Gutkaes fabricó el reloj five-minute. En 1845 se trasladó la industria relojera sajona a
Glashütte, núcleo de otras grandes marcas de relojes como Glashütte
(ver relojes Glashütte), y para ello reclutó a quince talentosos jóvenes. Inventó nuevos mecanismos de precisión y en 1875 Adolph falleció, heredando el negocio sus hijos, Richard y Emil. Ellos asumieron la gestión de la compañía y en 1868 rebautizaron la empresa con el nombre de A. Lange & Söhne. En 1898 el Kaiser William II encargó a la compañía un reloj de bolsillo para regalárselo al Sultan Abdul Hamid II con motivo de la visita al imperio otomano. La primera guerra mundial quebró el mercado de los relojes de lujo y la compañía subsistió gracias a los encargos de cronómetros para la Marina. En 1919 Emil confió el negocio a sus hijos. Durante los últimos días de la segunda guerra mundial la sede principal de A. Lange & Söhne fue bombardeada por los rusos y en 1948 fue expropiada por el régimen comunista. En 1990 con la reunificación alemana, Walter Lange, bisnieto de Adolph, volvió a Glashütte para retomar el negocio familiar.
Los relojes A. Lange & Söhne Los relojes
A.Lange & Söhne son una auténtica joya de la relojería y un instrumento de gran precisión. Entre las series de A. Lange & Söhne hay que citar:
Lange 1,
Langematik,
Chronographs,
Richard Lange,
1815,
Cabaret con forma rectangular,
Saxonia,
Arkade para mujer y las ediciones limitadas como
Tourbograph o
Anniversary Langematik que aparece en la foto.
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